La región de La Macarena es un enclave ambiental de gran importancia de la Amazonia colombiana. Confluyen en este territorio tres grandes biorregiones del país: los Andes con su variedad de climas, zonas de vida y diversidad biológica, la Orinoquia con sus sabanas naturales, la Amazonia con sus bosques húmedos ecuatoriales, y algunas intrusiones de la Guyana; esto hace que la Macarena sea única e irrepetible.

Desde la década de los años 80 del siglo XX, se declaró La Macarena como Área de Manejo Especial “AMEM” (Decreto 1989 de 1.989). El AMEM fue conformado por el área completa de dos Parques Nacionales Naturales (PNN): Sierra de La Macarena y Tinigua, y parcialmente, solo el territorio en jurisdicción del departamento del Meta, por los PNN Los Picachos y Sumapaz; y por tres (3) Distritos de Manejo Integrado (DMI).

Los Distritos de Manejo Integrado (DMI), según la normatividad, deben contar con un Plan Integral de Manejo Ambiental (PIMA). En 2015 Cormacarena, como la autoridad ambiental del territorio de La Macarena, adoptó el Plan Integral de Manejo Ambiental (PIMA) del Distrito de Manejo Integrado Macarena Norte, formulado de manera conjunta con el Instituto SINCHI. Con este PIMA se propusieron subzonificaciones de las dos zonas que conforman el DMI, la de recuperación para la preservación y la de recuperación para la producción, y establece los usos permitidos, restringidos y prohibidos.

En las últimas décadas, esta región de La Macarena ha sido sometida a grandes transformaciones de sus territorios, como consecuencia de la ocupación de los ecosistemas naturales, los procesos de deforestación, la ampliación de la frontera agropecuaria con ganadería extensiva y, en muchos sitios, con cultivos de uso ilícito; aunado a todo esto, los conflictos socioambientales y el conflicto armado, han generado impactos ambientales como la disminución de los bosques nativos, la afectación del recurso hídrico, la degradación de las tierras, entre otros, que actualmente siguen vigentes, y sobre los cuales es preciso actuar con soluciones basadas en la ciencia y en la naturaleza.

Ante este panorama se formuló, por parte de la Delegación de la Unión Europea, el proyecto Macarena Sostenible con Más capacidad para la Paz “Mascapaz”, el cual tenía como objetivos, contribuir a la paz y bienestar de la población de La Macarena en el marco del cumplimiento de los acuerdos de paz y promover el desarrollo rural integral sostenible que contribuye al buen vivir, el fortalecimiento institucional, organizativo y la construcción de una paz duradera en los municipios seleccionados; con acciones enmarcadas muchas de ellas en lo planteado en el PIMA del DMI Macarena Norte.

La experiencia del Instituto SINCHI en procesos de investigación ambiental en la Amazonia y especialmente en el norte de esta región, en donde se ubica La Macarena, le permitieron abordar con éxito la coordinación del proyecto Macarena Sostenible con más capacidad para la Paz “Mascapaz”.

Me complace hacer entrega de este documento que contiene una síntesis de las acciones realizadas como parte de Mascapaz, cuyos logros son el resultado del trabajo armónico y en sinergia de cada una de las instituciones que han puesto su empeño y recursos para llegar a los territorios y contribuir con soluciones a los múltiples problemas que afectan a las comunidades del Sur del Meta.

Quiero expresar un agradecimiento especial a la Delegación de la Unión Europea en Colombia, quienes a través del Fondo Europeo para la Paz financiaron Mascapaz, como contribución de los Estados y ciudadanos europeos a la consolidación de la paz en Colombia. Esto se logró a través del fortalecimiento de las acciones sostenibles de producción, trasformación y comercialización, como también de turismo, la adjudicación de tierras, y aportes en la solución de conflictos socioambientales, el mejoramiento del modelo educativo con temas de arraigo y contenidos propios de la región, en el mejoramiento de la infraestructura de bienes públicos; y finalmente con el fortalecimiento de organizaciones rurales con herramientas y capacidades para hacer la gobernanza de sus territorios y recursos naturales.

Para todos los cosolicitantes y coejecutores de las acciones del proyecto, hago un reconocimiento y les agradezco por su decidido compromiso y gestión para hacer equipo con el SINCHI y las comunidades locales para alcanzar estos resultados que aquí se presentan; a la Gobernación del Meta, con sus Secretarías de Ambiente, Agricultura y Desarrollo Rural, Educación, Competitividad, Planeación y Hacienda, a la Agencia para la Infraestructura del Meta; y en el mismo sentido, a Cormacarena, Cordepaz y Corpoamem.

A las comunidades rurales del Sur del Meta les expreso mi agradecimiento por todo el trabajo y compromiso que asumieron durante el tiempo de las acciones de Mascapaz; hemos realizado un trabajo interinstitucional para ofrecerles más capacidades para los procesos que ustedes abordan en la gobernanza de sus territorios, y que avancen en rutas de sostenibilidad socioambiental; y sobre todo, para que entre todos garanticemos que La Macarena siga siendo ese territorio Mágico con más capacidades para la paz y para generar bienestar de sus comunidades.

Desde el Instituto SINCHI continuaremos aportando, desde la investigación científica en los temas ambientales, soluciones o insumos para avanzar en procesos de uso y ocupación para tener en el corto plazo territorios sostenibles, y para potenciar los bienes y servicios de la biodiversidad, en beneficio de la población del Sur del Meta.

Luz Marina Mantilla Cárdenas

Directora General