Incendios forestales amenazan los “ríos voladores” y el equilibrio climático en la Amazonia

Por : Instituto SINCHI

Fecha: 24 Octubre 2025

Boletín: 062-2025

Bogotá, D.C., 23 de octubre de 2025. El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI señala que los incendios forestales en la Amazonia colombiana están alterando los procesos naturales que mantienen el ciclo del agua y el equilibrio climático del país.

Las investigaciones desarrolladas por el Instituto muestran cómo las partículas que se liberan durante la quema de biomasa modifican la formación de nubes y las lluvias, afectando directamente el funcionamiento de los llamados “ríos voladores”, corrientes invisibles de vapor que transportan la humedad desde los bosques amazónicos hacia otras regiones del continente.

El subdirector científico del Instituto SINCHI, Jaime Alberto Barrera García, explicó que cada árbol amazónico cumple un papel esencial en el ciclo del agua al liberar humedad a la atmósfera, impulsando los llamados “ríos voladores”. Cuando el bosque se pierde, se debilita el sistema que genera las lluvias y equilibra el clima. Por eso, los incendios no solo destruyen ecosistemas, sino que también interrumpen los flujos de agua que sostienen la vida en el territorio.

La ciencia detrás de los ríos del cielo

La Amazonia colombiana abarca más de 48 millones de hectáreas de bosques que liberan, cada día, miles de millones de toneladas de vapor de agua a la atmósfera. Ese vapor, producido por la transpiración de millones de árboles, asciende, forma nubes y viaja impulsado por los vientos, llevando la humedad hacia los Andes, la Orinoquia y otras regiones del país.

Gracias a este proceso, conocido como ríos voladores, se mantienen los ciclos de lluvia, la fertilidad de los suelos y las fuentes hídricas que abastecen a millones de personas.

Los estudios recientes del Instituto SINCHI muestran que 4,43 millones de hectáreas de la Amazonia colombiana ya han sido transformadas en pastizales o zonas artificializadas mediante incendios y quemas, y que al menos 4,2 millones de hectáreas adicionales podrían perderse en los próximos 15 años si la tendencia actual continúa.

Estas transformaciones afectan la integridad ecológica de la región y aumentan la vulnerabilidad de las comunidades locales frente a los efectos del cambio climático.

Barrera destacó que la Amazonia puede considerarse el corazón verde del continente y, al mismo tiempo, su sistema respiratorio y circulatorio. Lo que ocurre en sus bosques se refleja en el clima del país, por lo que protegerla es una necesidad urgente para garantizar agua y bienestar.

Nuevos hallazgos científicos

A través del proyecto SNOMAX, desarrollado por el Instituto SINCHI en cooperación con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), La universidad Militar Nueva Granada y la Universidad Nacional de Colombia, se realizaron mediciones en el departamento del Guaviare durante las temporadas seca y lluviosa de 2024 y 2025.

Datos del Sistema de Información Ambiental territorial de la Amazonia Colombiana  SIAT-AC del Instituto SINCHI muestra que entre enero y octubre de 2024 se generaron 45.362 puntos de calor en Amazonia y en el mismo periodo en 2025 se generaron 31.559 puntos de calor lo que significó una reducción del 30%.  Sin embargo estos puntos de calor de 2025 generaron 217.313  has de cicatrices de quema de las cuales 187.215 ha fueron principalmente pastos, sabanas y herbazales, 28.232 ha se presentaron en bosques, 1.904 ha en vegetación secundaria.

Los resultados muestran que las partículas emitidas por estos incendios pueden alterar la estructura de las nubes al actuar como núcleos de formación de hielo, lo que influye directamente en la cantidad y distribución de las lluvias.

Durante la temporada seca, se registraron niveles elevados de material particulado fino (PM2.5 y PM10) que superaron los límites recomendados para la calidad del aire. Estos contaminantes provienen principalmente de la quema de biomasa y pueden desplazarse a grandes distancias, afectando tanto la salud de las comunidades como los procesos atmosféricos.

Los datos también confirman que, incluso en los meses más secos, los bosques amazónicos mantienen una alta capacidad para liberar humedad al ambiente, lo que demuestra su papel clave en la regulación del clima regional.

Un llamado a la acción

Los incendios forestales representan una amenaza directa al ciclo del agua amazónico, al reducir la capacidad del bosque para generar y transportar humedad.

El Instituto SINCHI reitera su compromiso con la investigación científica y el monitoreo ambiental para ofrecer información sólida que respalde la toma de decisiones y las políticas públicas de conservación.

Barrera subrayó que los bosques amazónicos son verdaderas fábricas de lluvia y que su protección no es solo una cuestión ambiental, sino una garantía de agua, clima y futuro para todos los colombianos.

El Instituto hace un llamado a fortalecer la gestión integral del territorio, el control de los incendios y la cooperación entre comunidades, gobiernos y sectores productivos para asegurar la permanencia funcional de la Amazonia.

Preservar los ríos voladores y la capacidad del bosque para producir agua es preservar la vida misma. Cada acción que reduzca la deforestación y prevenga el fuego contribuye a mantener en equilibrio el sistema climático del país y a garantizar el bienestar de las generaciones futuras.

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