Casi ocho horas de recorrido en lancha por más de 327 kilómetros del río Caguán, comunican a los habitantes de la vereda El Guamo del Bajo Caguán, con el casco urbano de Cartagena del Chairá, en Caquetá. Una de las regiones que hace parte de la zona de amortiguación ecológica del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, en donde también se ubica uno de los frentes de pérdida de coberturas boscosas de la Amazonia colombiana.
Hasta el Bajo Caguán, en 2015, llegaron los investigadores del Instituto Sinchi para hablarle a la comunidad de cambio climático, manejo de bosques, bienes y servicios ambientales de la Amazonia y beneficios de la biodiversidad, entre otros.
“Llegamos a la región con un compendio de información y conocimiento que habíamos generado en casi dos décadas de trabajo en temas forestales, en particular en agroforestería, esa fue nuestra oferta hacia la comunidad: un modelo de producción sostenible, rentable, con ingresos a mediano y largo plazo”, afirmó Jaime Barrera García, investigador del Sinchi y coordinador en el Instituto de la Estrategia de Promoción de Prácticas Sostenibles para la Prevención y el Control de la Deforestación del proyecto GEF Conservación de Bosques y Sostenibilidad en el Corazón de la Amazonía (GEF Corazón de la Amazonía).