El vertimiento de crudo afectó un río, nueve humedales de la región y un nacedero de agua que surtía a varios pobladores. En total, el hecho perjudicó a 170 familias campesinas e indígenas.
El lunes, luego de que se supiera que 200.000 galones de petróleo habían sido derramados en Putumayo, un grupo de funcionarios de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (Corpoamazonia) sobrevoló la región para observar la dimensión del desastre. Aunque era difícil precisar la extensión de la zona perjudicada y los efectos que el derrame tendrá en el ecosistema, lo que vieron no era nada alentador. Los 200.000 galones de crudo que presuntamente fueron vertidos por las Farc ya empezaban a esparcirse por el río Cohembí, un afluente que desemboca en el río Putumayo y del que se surte el resguardo indígena Santa Rosa, perteneciente a la comunidad nasa.
Ante el hecho, que ocurrió exactamente en el corredor Puerto Vega-Teteyé, en la vereda La Cabaña, las reacciones oficiales no se hicieron esperar. “Eso no es voluntad de paz, sólo perjudica a Colombia”, dijo el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. “Esa forma de mostrarles a los colombianos que quieren la paz, a través de ataques como los de ayer en el Putumayo, no tiene ningún sentido”, advirtió el presidente Santos...
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