12 de junio de 2023. Belén de los Andaquíes, Caquetá. Para la Asociación de Copoazú de Belén de los Andaquíes (ACBA) en Caquetá, reconocer hitos en su trayectoria, plantea un escenario de capacidades alcanzadas y otras por continuar fortaleciendo. Hoy, después de años trabajando en el aprovechamiento de la pulpa y la semilla; la cacota (cáscara del fruto) se convierte en su nuevo reto a alcanzar a través de la bioeconomía.
Con el proyecto ABRIGUE, científicos del Instituto SINCHI se han propuesto reconocer los avances de la asociación a través del diálogo de saberes en el marco de las Plataformas de Innovación, que se desarrollan como una herramienta de trabajo para facilitar el diálogo de saberes entre entre productores y científicos, y así contribuir al co-diseño de pilotos en bioeconomía para el aprovechamiento de residuos.
Ferney Vaquero, Representante Legal de ACBA en conversación con el equipo técnico ABRIGUE.
“Ferney es un productor de mucha data y resiliente. Con él llevamos un trabajo de muchos años que nos ha demostrado los beneficios del aprovechamiento del fruto” señaló Jaime Barrera, Subdirector Científico y Tecnológico del Instituto SINCHI. Para los productores, el éxito de un modelo de negocio a partir de la manteca de copoazú, sirvió como punto de referencia para seguir construyendo, con la ciencia, alternativas económicas y responsables con el medio ambiente.
A partir del ejercicio de Evaluación del Desempeño de la Transición Agroecológica (TAPE por sus siglas en inglés), los actores de la cadena de valor y los científicos identificaron tres debilidades en sus prácticas productivas: economía circular y solidaria, reciclaje, y diversidad. Con esto hecho un consenso, las estrategias de trabajo han tenido como objetivo desarrollar pilotos en bioeconomía para el manejo residual de la biomasa, en este caso, la cáscara o cacota del copoazú.
Reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI), generar empleo, fortalecer la gobernanza de las comunidades y devolver al suelo nutrientes orgánicos para su salud, son algunos de los beneficios que propone este desarrollo de abonos sólidos tecnificados y con control de calidad. “La posibilidad del diálogo con los productores, no sólo nos brinda a nosotros como equipo técnico un escenario de contribución y respaldo desde la ciencia, sino que también nos permite retar sus capacidades para continuar fortaleciendo su asociatividad”, destacó Jimena Valero, investigadora ABRIGUE.
Según Valero, los pilotos presentados son apenas un “escenario de discusión” para ajustar y enriquecer desde las necesidades y conocimientos de los productores. Las alternativas de energía para la transformación de la cacota o la posibilidad de extender la recolección de los residuos a otras veredas y centros poblados, en alianza con los habitantes e instituciones como la Alcaldía Municipal, son oportunidades contempladas para el mejoramiento de la estrategia de transición AEBE.
Recorrido del equipo técnico ABRIGUE y los miembros de ACBA por la vereda La Mono (izquierda) – Diálogo entre productores e investigadores sobre los pilotos en bioeconomía (derecha)
“Creemos que todo el que quiera sumar, puede hacerlo. Nuestra asociación no sólo nos beneficia a nosotros, estamos seguros de que los beneficios se extienden a otros, porque en el copoazú hemos encontrado una alternativa ambiental, económica y social”, explicó Luz Denis Quebradas, Jefe de Procesamiento de la Planta de Transformación de Copoazú de ACBA.
El copoazú se consolida como el fruto que reivindica los procesos de construcción de conocimientos, de restauración de los ecosistemas degradados y de desarrollo para el departamento y la región amazónica. Desde su siembra como alternativa para la diversificación del bosque a través de los sistemas agroforestales, hasta su utilización eficiente a través de la innovación, dibuja un panorama generoso para la comunidad y las acciones para mitigar el cambio climático. La ciencia y los saberes articulados son la respuesta.
Sobre el Proyecto ABRIGUE
El Proyecto ABRIGUE: fortalecimiento que transforma, financiado a través de la Iniciativa DeSIRA de la Unión Europea, y bajo la coordinación general del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, en cooperación con AGROSAVIA, MinCiencias, Cirad y la Universidad Tecnológica del Chocó – UTCh, busca contribuir a la adaptación al cambio climático de comunidades rurales por medio del desarrollo e implementación de agroecología y bioeconomía circular en territorios prioritarios de frontera forestal y marina, y aportar a la reducción de la deforestación con un enfoque multiescala y multi-actor que fomente la creación de capacidades, investigación, cooperación y política. Durante su ejecución, ABRIGUE concentrará sus esfuerzos en el fomento de la innovación regional para el mejoramiento de producción agroecológica, el fortalecimiento de capacidades de los productores y sus organizaciones locales, el mejoramiento de cadenas de valor en cuanto a rentabilidad, resiliencia frente al cambio climático y su huella de carbono, y el desarrollo de capacidades, gobernanza y marco político al nivel nacional y regional; beneficiando a 4.182 familias rurales de los departamentos de Chocó, Meta y Caquetá.
Valentina Ruiz Niño
Comunicadora ABRIGUE
302 217 3852