Víctor Garcés, habitante de la vereda de Remolinos, en la zona conocida como el Bajo Caguán, en el municipio de Cartagena del Chairá, es uno de los campesinos de este territorio que ha liderado iniciativas de conservación comunitaria. Estos proyectos, que sirven hoy de base para hacerle frente a la deforestación y recuperar el tejido social en esta región, son respaldados por organizaciones científicas y ONG ambientales que buscan proteger esta parte de la Amazonía colombiana.
Garcés se ha convertido en un orgulloso líder comunitario y asegura tener un gran amor por su territorio, “no puedo imaginarme una vida diferente a estar en mi finca que, aunque humilde y sin muchos lujos, me ha ofrecido por muchos años todo lo que necesito para ser feliz. A la región le debo todo lo que soy y pienso luchar hasta el día de mi muerte para que el bosque no se siga muriendo”, cuenta.
La zona del Bajo Caguán, en el departamento de Caquetá, está ubicada en la llanura selvática de la Amazonía y está conformada por 16 veredas de Cartagena del Chairá a lo largo de la cuenca del río Caguán. A las comunidades que viven allí, junto al Parque Nacional de Chiribiquete —el área protegida terrestre más grande del país con más de 4 millones de hectáreas— solo se puede llegar en transporte fluvial. No cabe duda que se trata de uno de los lugares con mayor biodiversidad de Colombia.