“Es un proyecto costo-eficiente, con una inversión pequeña, pero que tiene muchísimos resultados interesantes, aprovechando una ventaja comparativa que es la biodiversidad”, fueron las palabras de felicitación que recibieron tanto el departamento de Vaupés como el Instituto SINCHI, por parte del OCAD (Órgano Colegiado de Administración y Decisión) del fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías.
Con una inversión de casi 490 millones de pesos, investigadores del SINCHI, entre 2014 y 2016, entre otros, capacitaron a seis comunidades indígenas en buenas prácticas de recolección de especies, y uso de herramientas, así como en el proceso de transformación de dos frutos silvestres: mirití o canangucha y copoazú, de los que obtuvieron grasas y aceites naturales.
Además del aceite de mirití y de la grasa de copoazú, en el proyecto se identificaron otros siete productos naturales que podrían ser usados en las industrias cosmética y de aseo. El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI los formuló y transfirió sus potencialidades a las comunidades pertenecientes a los grupos étnicos Cubeo, Yurutí, Siriano y Tukano,
Para uso de las comunidades también quedó instalada y operando, una planta piloto para la transformación de pulpas y de aceites naturales. Un análisis de costos de ingredientes para la industria cosmética, fue otro de los resultados, así como una base de datos de empresas cosméticas regionales, nacionales e internacionales.
Según la coordinadora del proyecto, Marcela Piedad Carrillo, ingeniera química MSc. e investigadora del Instituto SINCHI, “los ingredientes naturales de origen amazónico, cuentan con una gran oportunidad para su comercialización teniendo en cuenta la demanda mundial de productos naturales, orgánicos y ecológicos, ya que estos son obtenidos con tecnología de bajo impacto ambiental, que permite además conservar al máximo sus compuestos bioactivos”.
Como parte de las recomendaciones para que el proyecto siga siendo sostenible en el tiempo, el Instituto destacó que, ante los altos costos de los combustibles fósiles necesarios para los procesos de transformación, se hace necesario que en el departamento se aseguren alternativas de energía razonables y estables, que contemple el uso de tecnologías de bajo consumo energético, que permitan hacer viable la comercialización de ingredientes y de productos con valor agregado.