AMBIENTAL


El plan de manejo y aprovechamiento de productos no maderables, buscar proponer las directrices con las cuales se debe realizar un aprovechamiento sostenible de sus productos con fines comerciales, por parte de las Veredas: Villa Marcela y Madroño del corregimiento de La Pedrera (Amazonas), como una alternativa económica dentro de las actividades que desarrolla la comunidad en su territorio.

A partir de un acercamiento inicial con las comunidades, en el cual, nos indican cuales son las especies de recolección de uso tradicional base de su sustento, se adelanta el levantamiento de información primaria en los sitios identificados por ellos, hábitat de la especie de interés. 

En los territorios que hacen parte las veredas, se realizó el inventario forestal, dando como resultado que, la especie con mayor valor ecológico en estos bosques inundables es el Asaí, con una alta densidad y frecuencia, seguida por la anonácea Oxandra polyantha y la palma Canangucha (Mauritia flexuosa). Del censo realizado para la estimación de individuos de Asaí, se encontró que el promedio individuo por hectárea mayores de 10 cm de DAP es de 85, de los cuales el 78% son activamente reproductivos con un promedio de 2 racimos por cada uno. Se calcula de esta manera que, el área de aprovechamiento (Villa marcela 200ha y Madroño 250 ha) pueden llegar a producir alrededor de 244 toneladas de frutos frescos anuales. De este total, bajo la normatividad establecida para el aprovechamiento de productos no maderables, en la cual se deja sin aprovechar el 25% de la población y el 40% de la producción por palma para su regeneración y conservación, se tiene un volumen máximo de  92,5 toneladas de frutos frescos anuales, pero considerando que puede registrar pérdidas hasta del 73% de la producción, se presume que el volumen a aprovechar sea de 25 toneladas anuales. 

La solicitud de permiso de aprovechamiento persistente de tipo 3, se propone por cinco años en tasas progresivas año a año. No existen unidades de corta dado que no hay eliminación de individuos, en cambio se propone unidades de producción o tasas de aprovechamiento debido a la variación normal que se presenta en la producción y maduración de los racimos de esta especie. La cosecha se realiza durante aguas altas entre los meses de marzo a junio.

Los impactos negativos generados por el aprovechamiento son mínimos y la forma de mitigación están basados principalmente en la implementación por parte de la comunidad de buenas prácticas de manejo, la aplicación de la información transferida en las capacitaciones y la incluida en los módulos de: manejo de la especie y el ecosistema, cosecha y postcosecha y socioeconómico, así como de toda la información incluida en el plan de manejo. 

Los frutos recolectados reciben un proceso de selección, empaque y transporte al punto de acopio, transformación en pulpa y respectivo almacenamiento para su comercialización en el mercado nacional.

La adecuada implementación de los planes de manejo en todos los pasos que se proponen, permite que se consolide la cadena valor alrededor de un producto no maderable del bosque y se espera logré la sostenibilidad de la especie y sustentabilidad económica en el tiempo.